Cada vez hay más concienciación por parte de los consumidores de que debemos hacer una compra inteligente tratando de buscar aquellos alimentos más saludables y naturales.
Foto (Nutricion.pro) |
Es fundamental fijarnos en las etiquetas de los
productos que consumimos, pero hay muchos ingredientes que pese a estar etiquetados
como seguros y ser utilizados en una amplia variedad de alimentos
aparentemente inocentes, pueden ser malos para nuestra salud y deberíamos hacer
un consumo responsable de los mismos.
La Organic and non-GMO food movement, organización que
promueve el consumo de alimentos orgánicos y una alimentación saludable,
ha elaborado una lista en la que recogen cinco de estas sustancias químicas más
presentes en nuestro consumo habitual que, con frecuencia, pasan como
seguras. “Hay que impedir que las empresas que buscan robar nuestro dinero y
arriesgan nuestra salud por el simple hecho de producir alimentos
baratos, altamente comercializables –a veces, realmente deliciosos y adictivos–
y procesados nos engañen”, denuncian desde su página web oficial.
Propilenglicol
El propilenglicol (nombre sistemático: propano-1,2-diol) es
un compuesto orgánico incoloro, insípido e inodoro. Se trata de un líquido
aceitoso que se encuentra en algunos alimentos especialmente en
algunas barras de cereales y alimentos que no contienen lácteos como
batidos o suplementos ‘naturales’ que actúan como laxantes o vitaminas.
El aspartamo
Un edulcorante no calórico que se utiliza en
numerosos alimentos en todo el mundo. Es el responsable de
endulzar casi la totalidad de los productos “sin azúcar” o light de
los que consumes habitualmente, así como para dar sabor a los chicles y a la
mayoría de yogures y lácteos del mercado.
En Europa se corresponde con el código E951 en los
etiquetados y aunque muchos expertos creen que es la
mejor alternativa al azúcar para las personas con problemas de diabetes
o sobrepeso, su ingesta también se ha relacionado con dolores de cabeza e
incluso daños neurológicos. “Recuerda que en los alimentos dietéticos que
utilizan edulcorantes artificiales hechos de productos químicos o con productos
químicos como el aspartamo, no hay suficientes beneficios en comparación con
los riesgos, a pesar de lo que las tácticas demarketing puedan decirnos”,
aseguran desde la plataforma.
Sucralosa
Es otro edulcorante que se
utiliza como sustituto del azúcar. Se fabrica por halogenación selectiva de sacarosa y,
a diferencia del aspartamo, es termoestable y resiste las variaciones del pH
por lo que puede usarse para elaborar productos con fechas de caducidad a largo
plazo.
Foto (Madridfree) |
Se encuentra en
la mayoría de los alimentos dietéticos libres de azúcares no orgánicos, postres congelados sin
azúcar, cereales o yogures.
Aunque todavía es considerada por las autoridades sanitarias
como un edulcorante seguro (de hecho puedes identificarlo en las etiquetas de
innumerables productos bajo el código E955), lo cierto es que es uno de
los ingredientes artificiales que debes evitar.
Como explican desde el movimiento a favor de una
alimentación saludable y orgánica, “se ha demostrado que puede dañar algunas
funciones del intestino –como por ejemplo reduciendo la cantidad de bacterias
saludables que este produce– y es responsable de generar malestar digestivo a
muchos de sus consumidores”.
TBHQ
código E319, la terbutilhidroquinona o THBQ tiene efectos secundarios
potencialmente dañinos en nuestro organismo. Se trata de un conservante que se
obtiene derivado de la industria petrolífera y que se utiliza como aditivo
alimentario y antioxidante gracias a que evita la decoloración natural de los
alimentos que se genera por la oxidación del hierro cuando estos están
procesados.
Está
presente en frituras, grasas animales y productos de bollería que se alcancen
temperaturas altas, así como en bebidas energéticas o zumos, cereales para el
desayuno alimentos congelados y otros muchos procesados. Además, como
explican en la web especializada en Aditivos alimentarios, “en grandes
dosis podría provocar asma, urticaria, insomnio, un aumento del colesterol en
sangre y problemas de metabolismo en el hígado”. Por si fuera poco, diferentes
investigaciones encontraron que puede podría ser cancerígeno.
BHA y BHT
El Butilhidroxianisol y Butilhidroxitoluol, conocidos como
BHA y BHT por sus siglas en inglés, son químicos que se utilizan como antioxidantes
sintéticos para alimentos procesados.
En España el E320 y
el E321 están presente en alimentos a los que tenemos acceso a diario
–la mayoría dulces y derivados de la bollería–.
También se les relaciona con el desarrollo de alergias y
con daños neurológicos a largo plazo.
Fuente elconfidencial.com
Tenemos que tener mucho cuidado con los productos que consumimos, debemos concienciarnos que no nos damos cuenta pero estamos poniendo nuestra salud en peligro con cada uno de los alimentos que consumimos, que muchas veces nos los venden como "naturales" "seguros" y es todo lo contrario a la larga.
Muchas personas ya están concienciadas de este problema y por eso optan por consumir productos ecológicos, libres de productos químicos, aditivos, dañinos para nuestra salud y el medio ambiente.
"Consume ecológico, cuidarás tu salud y el medio ambiente" Productos Ecológicos EcoSpain