miércoles, 12 de noviembre de 2014

Nuevas Pechugas de Pollo en lata al natural

Ecospain les ofrece pechugas de pollo en lata, un producto que no sólo va dirigido al deportista,  independientemente de la actividad que practique e intensidad y volumen con la que lo haga, sino que también va enfocado hacia el consumo de un público que quiera comer 100% natural, equilibrado, sano, y libre de materias grasas, sin gluten, especialmente indicado para mujeres y hombres que quieran ponerse a dieta, ó que realicen dietas proteicas.



A diferencia de cualquier otro producto enlatado existente en el mercado nacional, se distingue sobre todo lo demás en que es un producto que se enlata en crudo, se le añade agua y sal, se cierra y a continuación se realiza una única semicoción.
Con este proceso exclusivo de enlatado obtenemos principalmente dos cosas:

·         Desde un punto de vista culinario, el producto resulta más tierno, jugoso, y sabroso, es muy fácil de comer sin tener que andar masticando de manera intensa. No lo rechazamos ni a la vista ni al olfato. Además su valor biológico permanece prácticamente inalterado, por lo que hace que el proceso de digestión y asimilación se acelere y se sintetice en nuestro organismo de manera muy rápida, conseguimos que las digestiones sean más suaves y aceleradas.

·         Nutricionalmente obtenemos unos valores únicos en el mercado. Por ejemplo en la
      pechuga de pollo que es prácticamente proteína y agua, se enlata y se cuece en la propia lata,
       es decir en su propio jugo.

Debido a este proceso, las proteínas prácticamente sólo se ven afectadas en su estructura cuaternaria, que es meramente estructural, perdiendo agua internamente y agregándose, es decir, sólo afectando a su estructura externa, no funcional, digamos que cambia de aspecto pero no de propiedades funcionales y se concentran, elevando su valor por 100gr, es decir que si te comes en crudo la misma cantidad enlatada que escurrida de este producto, te comerás aproximadamente los mismos gramos de proteínas, y si te bebes el caldo será del 100%. Las estructuras internas del aminograma, que son las potenciales, las realmente importantes, permanecen inalterables, por lo que su valor biológico se mantiene intacto.

En el caso del atún se obtiene un valor proteico de 28gr/100gr y en la pechuga de pollo de 30gr/100gr, el más alto que se pueda encontrar en el mercado de la alimentación.

A parte, se ha escogido de manera muy selectiva para enlatar la materia prima, para que cuando el consumidor vaya a abrir una lata tras otra, se encuentre siempre ante sí un producto homogéneo, sin cambios en la textura, olor, color, y sabor.

Un punto muy importante que el consumidor debe de conocer y tener en cuenta sobre este producto es, como proceder a comerlo. Tanto se trate de los lomos del atún como de la pechuga de pollo, ambos se deben de comer en su propio jugo, es decir, dentro de la lata, ó en caso contrario dejarlo escurrir sobre un tamiz ó un plato, pero nunca se debe de prensar el producto para escurrirlo, porque de esa manera destruimos el encanto culinario de este alimento.


Nada más abrir la lata, observaremos una pequeña gelatina de color blanquecina. No debemos de quitarla ni desecharla, ya que se trata del ácido graso esencial poliinsaturado OMEGA 3, que se ha emulsionado después de haberse realizado el proceso de semicoción, donde se ha transformado de estado líquido a sólido.

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