Calamares en salsa

Hoy le traemos una receta elaborada por nuestro blog colaborador Labuscadoradeinternet

Con la pulpa de ajo y el aceite de oliva he realizado unos calamares en salsa para chuparse los dedos, os dejo los pasos para realizarla.

Ingredientes:

·                     2 kilos de calamares

·                     1 bote de Pulpa de ajo de EcoSpain

·                     Perejil picado

·                     1 cayena

·                     Aceite de oliva virgen extra de EcoSpain

Preparación:

Lo primero es arreglar los calamares, limpiándolos bien y los partimos en trozos, yo he utilizado clamares pequeños porque quedan más tiernos, pero podéis utilizarlos más grandes, sólo que necesitáis dejarlos más tiempo al fuego.

Los dejamos en un cacharro y le echamos 3 cucharadas soperas de pulpa de ajo, el perejil picado y aceite de oliva virgen extra, todo es al gusto, a mí me gusta mucho ajo y perejil y aceite que quede bien repartido y jugoso pero que no lo cubra.

La pulpa de ajo EcoSpain,  para que sepáis las medidas, una cucharada de café equivale a dos dientes de ajo, por lo que como podéis ver mis 3 cucharadas soperas equivalen a una cantidad muy fuerte de ajo, pero podéis echar menos si no os gusta con tanto ajo.

Como podéis ver con estos dos productos hemos conseguido unos calamares muy ricos, para que los calamares tomen la salsa lo mejor es meterlos al frigorífico durante al menos 8 horas, aunque yo suelo esperar las 24 horas.

Cuando pase el tiempo que hemos esperado en el frigo, lo metemos en una cacerola y los ponemos unos 20 minutos al fuego, cuando se quedan en el aceite están listos. Yo no les echo ni pizca de sal porque los calamares ya son bastante salados para mi gusto.

Y una vez servidos esta es la pinta que tienen, con dos kilos salen un par de plato, pero si queréis hacer menos podéis ajustar las cantidades a vuestro gusto. 

Cuando los hemos probado me han preguntado si el ajo era el que habían visto en tarro de cristal, porque no imaginaban que iban a quedar tan ricos los calamares, pero no se nota ninguna diferencia, al contrario, la comodidad de no tener que pelarlos ni machacarlos con el mortero, ahorras tiempo y que te huelan las menos a ajo, que por lo menos a mí es un olor que me echa para atrás. Si obtenemos el mismo resultado y es mucho más cómodo, yo lo tengo claro, a partir de ahora mi tarro de pulpa de ajo siempre en casa, una vez abierto al frigo y a esperar la siguiente ocasión para utilizarlo.